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La primera vez que conocí a la Britney Spears de 17 años de edad, fue en el backstage de New York City's Hammerstein Ballroom en 1999. Yo era un joven reportero de Rolling Stone y ella estaba empezando la gira de su primer álbum de estudio, ... Baby One More Time. Ella fue dulce, encantadora y estaba rodeada de manipuladores; completamente inaccesible.
Un año después, nos volvimos a encontrar cuando me había convertido en el editor de entretenimiento en la revista Seventeen. Para entonces ya era una gran estrella inimaginablemente, pero tan dulce y modesta como siempre, con la confianza contagiosa de un niño performer cuyos movimientos son calculados por los adultos a su alrededor.
Cuando dejé la revista Rolling Stone por Seventeen, todo el mundo pensó que estaba loco. Pero era la mejor manera de conocer a Britney: Los lectores de 17 años siguen a las mismas estrellas, sólo que, sin un dejo de ironía, Britney era amada.
Casi 15 años después, Britney Spears con múltiples discos de platino, magnate de la fragancia, besada por Madonna, centro de los tabloides, mamá, y ahora artista con residencia en el Planet Hollywood, todavía me deslumbra con la energía y la inocencia de una animadora de secundaria. La vida de Britney es muy diferente ahora. En un día típico, ella deja a sus dos hijos en la escuela, va a un estudio de baile durante cinco horas para ensayar, recoge a los niños, y vuelve a casa a tiempo para preparar la cena. "Es horario un agotador", admite. Parece que iniciar un compromiso de dos años para llevar a cabo unos 50 espectáculos al año añadiría aún más tensión a un horario ya lleno, pero la cantante se imagina que la vida durante Britney: Piece of Me será bastante corriente, para alguien que ha vendido 100 millones de discos. "Creo que voy a ser capaz de vivir una vida normal con mis hijos", dice Spears desde su casa en Los Ángeles, con un dejo de optimismo en su dulce voz de adeloscente. "Tendré algunas noches en las que regresaré a Los Ángeles después del show y otras en las que me quedaré en Las Vegas." Una de las actividades que con certeza realizará durante esas noches: cuidar de su cuerpo. "Tienen los mejores spas en Las Vegas - tratamientos faciales de oxígeno en cada uno!"
No hay duda de que se ganará esas visitas al spa. Para los shows de 90 minutos, Caesars Entertainment ha construido un recinto de 4.600 asientos que se está promocionando como el más grande teatro de proyección en el mundo. Más de 60 proyectores muestran imágenes a través de un planetario de 280 grados. Una gran pista de baile se ha colocado en frente del escenario y la pasarela, por lo que Spears podrá bailar hacia la multitud. Mesas VIP frente al escenario reciben servicio de meseras vestidas de Britney (trajes de látex de color rojo como en el video de "Oops! ... I Did It Again", uniformes de colegiala católica con colitas como en "... Baby One More Time"), no hay ningún asiento mal ubicado. "Queríamos crear un ambiente Vegas, para animar a la gente a levantarse y bailar", dice Kurt Melien, vicepresidente y jefe de entretenimiento de Caesars Entertainment. "Este no es el teatro de tu padre."
La residencia de Spears es parte de un plan maestro de Caesars Entertainment para alinearse con los gustos de los recientes visitantes de Las Vegas, cuya edad promedio se redujo de 50 en 2009 a 44,8 en 2012. Por ese movimiento juvenil se puede agradecer a la obsesión internacional EDM (para aquellos por encima de la media, es la música electrónica baileble, que prevalece en la mayoría de los clubes nocturnos locales), los mejorados restaurantes y centros comerciales, y el renovado énfasis en las actividades de no jugar (apostar) que los veinteañeros (y más jóvenes) llegan en masa a experimentar. "Cuando pensamos en nuestro portafolio de contenidos, buscamos reflejar ese cambio demográfico", dice Melien. "Se tiene un montón de fans que amaron a Britney en 1998 con "... Baby One More Time", y hay gente que amó los álbumes que siguieron. Así que hay un gran alcance, de 20 a 45. Muchas de estas personas que tienen esta memoria de los años 90, ahora tienen hijos, y todos ellos son nuestro público principal". Así que en lugar de la corista de Bally del show Jubilee!, ahora tenemos la versión actualizada del coreógrafo Frank Gatson Jr. No más espectáculos de baile de viejas chicas; ahora está Absinthe, una temática adulta, de circo estilo burlesque, con un montón de risas. "Todo esto va a tener un impacto enorme en Las Vegas", dice Melien. Aunque Caesars no ha comentado el precio específico de la producción, el beneficio para Britney es una garantía de 310.000 dólares por show, mientras que un lleno total traería a Caesars unos 500.000 dólares por noche. Una apuesta, tal vez, pero si vas a volver, y eres Britney, lo haces con gran estilo.
Piece of Me es la pieza de resistencia de este resurgimiento de entretenimiento, que es apropiado, ya que Spears está experimentando una especie de renacimiento en sí misma. Han pasado siete años desde que la estrella se afeitó la cabeza y sufrió un colapso público (ella lo ha llamado su "momento inestable"). Desde entonces, ella no ha vivido exactamente en un armario lleno de telarañas, pero su vida en el centro de atención ha tenido su lado oscuro: rehabilitación, divorcio, tutela. Al presentarse en un escenario de Las Vegas durante dos años, Spears tiene la oportunidad de demostrar -noche tras noche, a detractores y a fans por igual- no sólo que esta "bitch" aún lo tiene, sino que ha crecido a una mujer que puede tomar el control de su vida y su mundo en sus propios términos. "Cuando soy una madre, soy madre siempre. Estoy preocupada todo el tiempo, y siempre pensando en lo que debemos hacer y no debemos hacer", dice ella . "Pero cuando estoy en el escenario, es como si fuera mi tiempo de terapia . Llego a ser esa persona que realmente no soy. Es una manera de salir de mi propia cabeza y pasar un buen rato".
Para traer a la audiencia hacia la Zona Britney, el director Baz Halpin (cuya compañía de producción, Silent House, diseñó el Red Tour de Taylor Swift y The Truth About Love Tour de Pink) está puliendo todas sus ases debajo de su manga de mago. "La belleza de este espectáculo es que se trata del pasado, presente y futuro de Britney", él dice. "Ella realiza 21 éxitos de toda su carrera, pero hemos dejado espacio suficiente para que en el transcurso de la residencia, mientras se lanzan nuevas canciones de su álbum, Britney Jean, se añadan estas nuevas canciones. Esa fue la clave. Así que si vienes en diciembre y vuelves en julio, tendrás un espectáculo diferente". La pantalla de 400 pies de ancho permite a Halpin crear mundos que representen las diversas épocas de la carrera de 15 años de Spears. "La experiencia es completamente inmersiva," él dice. "No quiero dar demasiados adelantos, pero algunos de los mundos son lo que los fans nunca han visto antes, y algunos son familiares. Estamos rindiendo homenaje a la historia de Britney, así que vas a reconocerlo, pero mucho será inesperado" Lo que puedes esperar: Nieve, agua, lluvia y mucho baile. "Britney me dijo que cada vez que hace un show, ella realmente quiere dar todo", dice Halpin. "En esta etapa, los aficionados siente que están en el show con Britney, con un ambiente fiestero -15 bailarines e indicios y momentos y sabores de toda su increíble carrera."
Todos, al parecer, quieren ver a Spears hacer un increíble regreso, incluso aquellos que no son los fans de antes. "Hay un fenómeno llamado relación parasocial, donde has visto a alguien lo suficiente y piensas que lo conoces", explica la Dr. en Filosofía Pamela Rutledge, directora del Media Psychology Research Center. "El cerebro humano procesa los rasgos faciales en un nivel primitivo, y viendo esas imágenes mucho, nos sentimos cerca de esta persona sin darnos cuenta." Hemos "conocido" a Spears desde que era una niña en The All New Mickey Mouse Club. Después ella era la princesa del pop. Leugo, una diosa del sexo besándo a Madonna. La vimos casarse, divorciarse, casarse, tener hijos, divorciarse, crecer, caer. "Ella se ha demostrado que es humana", dice Rutledge. "Y ahora está en la parte de redención de su historia. Esta es su oportunidad de mostrarle a todos, Sí, realmente puedo cantar, realmente puedo interpretar. Es una manera de su redimir, tanto su carrera y su carácter." ¿Y quién no ama una historia de redención?
La demanda de entradas para Piece of Me ha sido más grande de lo que Melien de Caesars había esperado. Y una vez que los asientos de admisión general se acaban, una fila VIP especial seguirá estando disponible, algo sin precedentes para Ticketmaster. "Esto asegurará que los aficionados pueden conseguir entradas", dice Melien. "Podrás comprar asientos de primera fila. Podrás comprar meet-and-greets. Queríamos que el show se sienta exclusivo, por lo que dejamos de lado algunos paquetes para esta línea especial".
Sin duda, el teatro se llenará de fans hardcore y de celebridades amigas de Spears -como Will.i.am, productor de Britney Jean y deejay en Las Vegas- cada vez que suba el telón, pero en el momento de nuestra entrevista, la idea de la noche de apertura le estaba dando mariposas a la princesa pop, incluso después de una vida vivida en los tabloides. "Voy a estar muy nerviosa en la primera noche", dice con una sonrisa. "Soy mayor, obviamente, y creo que soy probablemente un poco más sabia, pero estoy con muy poco miedo. No puedo esperar para que la primera noche acabe y pueda pasar a la siguiente." Si su anuncio de la residencia en un helicóptero en el desierto de Nevada en Good Morning America es un indicador, espera un espectáculo, y tal vez, incluso el desvergonzado amor fanático sin ironía que inspiró cuando era adolescente. "En el corazón de todo, que haya suficiente baile", dice ella . "Quiero que haya suficiente canto. Y quiero que sea mágico".
Créditos, Adaptación y Traducción: HeyBritney.com
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