La Psicoterapeuta Julia Hogan escritora en el sitio web de Verily Mag, compartió un articulo sobre como el colapso mental de Britney Spears en el 2007 ha ayudado a entender mejor sobre los problemas mentales y como luego de 10 años ha cambiado el mundo ante este tema:
Ha sido una década desde la crisis de Britney Spears, y afortunadamente la conversación sobre salud mental ha cambiado
¿Qué pasaría si esto sucediera hoy?
Han pasado diez años desde que Britney Spears sufrió un colapso que tuvo lugar en el ojo público. Ella fue una cantante exitosa con éxito tras golpe, pero las cosas cambiaron en 2007. Todos recordamos las fotos granulosas de los paparazzi de Spears raparse la cabeza y golpear agresivamente un automóvil con su paraguas en el estacionamiento de una estación de servicio. Según los informes, asistió a un centro de rehabilitación de drogas y alcohol después de exhibir una cadena de comportamiento extraño.
También fue hospitalizada varias veces por razones que no fueron reveladas. Su padre fue nombrado conservador de ella y su patrimonio y sigue siendo conservador hasta el día de hoy. Si bien las razones de su comportamiento nunca se informaron, era claro que estaba experimentando algún tipo de estrés extremo, y fue doloroso verlo tener lugar de manera pública. Muchos no vieron su comportamiento como un grito de ayuda, sino como una fuente de entretenimiento y una oportunidad para hacer de Spears el blanco de varios chistes.
En el momento de su colapso, su comportamiento fue monitoreado con una fascinación grotesca, con fanáticos y tabloides deseando cualquier acción salvaje que ella tomaría después. Algunas personas se rieron de su comportamiento y no lo reconocieron como una señal de alguien que no estaba bien. En aquel entonces, el diálogo sobre la salud mental era diferente. No hubo comunidades de soporte en línea como Talkspace. Todavía estábamos tres años por delante de Brené Brown subiendo al escenario para enseñarnos sobre la vulnerabilidad.
Y temas como la terapia y el cuidado personal simplemente no estaban tan presentes en nuestro espíritu de la época como lo son hoy en día. Pero, afortunadamente, las cosas han cambiado para mejor. Donde hace diez años carecíamos de compasión y conciencia acerca de la enfermedad mental, hemos logrado grandes avances hacia la aceptación del papel fundamental que desempeña en nuestra salud en general. Sí, todavía hay una gran oferta que aún debe cambiar, pero aún así hemos progresado mucho.
Como profesional de la salud mental, creo que el mayor cambio que he visto es que nos sentimos más cómodos hablando de nuestra salud mental. No hace mucho tiempo, las personas podrían haber ocultado su lucha personal con la enfermedad mental porque o creían que no recibirían apoyo o porque estaban avergonzados de su experiencia. Pero ahora, las personas son mucho más abiertas sobre sus dificultades: sobre experimentar ansiedad, depresión y otras enfermedades mentales. Al hablar de eso, estamos ayudando a difundir el mensaje muy crítico de que no estás solo si estás experimentando estas cosas.
Muchos de mis clientes me dicen lo aliviados que se dieron al descubrir que los síntomas que estaban experimentando no solo tenían una explicación, sino también que otras personas también estaban en sus zapatos. Muchos de ellos me han compartido que pensaban que estaban "locos" y que las personas en su vida no creerían lo que estaban experimentando. Cuando Demi Lovato habló por primera vez públicamente sobre su lucha contra el trastorno bipolar y los trastornos alimentarios, muchas personas se sorprendieron. Una joven y bella estrella del pop con todo el dinero y los lujos que la vida tiene para ofrecer no podría tener problemas, se pensó. Pero a medida que más y más celebridades utilizan su centro de atención para hablar sobre cuestiones de la vida real, vemos que absolutamente nadie es inmune.
La actriz Hayden Panettiere hizo pública su experiencia con la depresión posparto, y su historia ayudó a corregir una gran cantidad de conceptos erróneos, ayudó a eliminar parte del estigma y brindó esperanza a muchas de las otras mujeres que sufren de PPD. Muchos otros han hecho lo mismo. Desde J. K. Rowling hasta Adele pasando por el Príncipe Harry, hemos comenzado a ver más allá del brillo y el glamour y nos damos cuenta de que estas superestrellas se enfrentan a las mismas cosas que nosotros, y que no es algo para lo que se diviertan. Ya sea a través de la valentía de una celebridad en la apertura o de la gran cantidad de información disponible en línea ahora, tenemos una mayor conciencia de los signos y síntomas de los tipos más comunes de enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.
La mayoría de las personas ahora saben que la ansiedad es más que solo estar "nerviosa" y que la depresión es mucho más que simplemente sentirse "triste" o "triste". Nuestra mayor comprensión de cómo es la enfermedad mental no solo nos ha ayudado a saber cuándo necesitamos busque ayuda profesional pero también nos ayuda a reconocer los signos en nuestros seres queridos para que podamos apoyarlos de la manera que necesiten. Aunque todavía queda mucho por hacer para eliminar por completo el estigma que rodea a la enfermedad mental, hemos logrado grandes avances desde el colapso público de Spears.
Si tantos de nosotros hubiéramos sabido entonces lo que sabemos ahora sobre la salud mental, creo que la habríamos visto como lo que era: una persona que lucha y muy claramente necesita ayuda profesional y no solo una celebridad querida cuyo comportamiento anormal nos burlamos. . Ahora, nuestra tarea es seguir avanzando mediante el aumento de la conciencia y la apertura hacia el fomento de un diálogo saludable sobre la realidad de la enfermedad mental. Tenemos que seguir hablando, seguir apoyándonos y seguir dándonos cuenta de que, en materia de salud mental, nadie está solo.
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Verily Mag / Editado: Cultura Britney / Foto: Archivo CB / +
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